– Hola, póngame una cerveza. – ¡Aquí no hay cerveza, esto es un domicilio particular! – Y tan particular, mira que no tener ni una…
-Oye Manolo, ¿a ti te gustan las rubias de bote? -Me gustan de bote, de lata, de barril, en vaso, en botella…
-Azafata, ¿me pone un whisky? -Lo siento, señor, vamos a tomar tierra. -El resto del pasaje que tome lo que quiera. Yo prefiero un whisky.
-Le voy a multar por conducir con exceso de alcohol. -¿Cuál es la tasa, agente? -La tasa es como un vaso pero con asas.
-Camarero, una cerveza. -Son las ocho y media de la mañana -Tiene razón. Todo el mundo me está mirando. Póngame una taza de cerveza.