Dos horas sin parar
– Llevaba hablando sin parar dos horas y, por fin, se cayó.
– ¿Se calló?
– Bueno, vale, la empujé yo.
Los mejores chistes malos encontrados en las redes
– Llevaba hablando sin parar dos horas y, por fin, se cayó.
– ¿Se calló?
– Bueno, vale, la empujé yo.