-Dime un número primo! -El ocho! -El ocho no es un número primo. -Cómo que no, primo!
-Cariño, ¿puedes responder a este señor? -¿Seguro que me dan 15 días de vacaciones? -Que sí, pesaaao. -Sí, quiero.
-Oye, ¿tú crees que nos espera una vida mejor después de ésta? -Yo es que soy funcionario.