– Tranquila, cariño, lo de la regla son dos días malos. Aquí estoy para lo que necesites.
– ¿En el bar?
– Yo lo llamo trinchera.
– Tranquila, cariño, lo de la regla son dos días malos. Aquí estoy para lo que necesites.
– ¿En el bar?
– Yo lo llamo trinchera.