– Levantemos el corazón.
– Lo tenemos levantado hacia el Señor.
– Me refiero a que me sujete las pinzas, enfermera.
– Ah, sí, perdón.
– Levantemos el corazón.
– Lo tenemos levantado hacia el Señor.
– Me refiero a que me sujete las pinzas, enfermera.
– Ah, sí, perdón.